El diablo y el algarrobo

Violentas tormentas a destiempo seguidas de sequías durante el resto del año, estafas en las compras e njustas especulaciones a su costa causaron la ruina y la miseria de varias familias de gente sencilla que vivía de lo que daba la tierra. Desesperada la responsable de varias familias recurrió al mismisimo diablo. No se necesitan complicados rituales, quien lo busca con determinación acaba encontrándose con el príncipe del infierno. La apurada labriega tuvo cuidado tener la cita donde cerrarían el trato a la sombra de un algarrobo centenario, el árbol mas impresionante de todas las tierras que cuidaban las familias. El codicioso diablo de ojos brillantes le ofreció riquezas y fortuna para arreglar todos los problemas que tenían.

- A cambio de ello ya sabes mi pago campesina: tu alma inmortal será mía.- Dijo el diablo acariciando con su puntiaguda lengua sus dientes afilados.

- Sé cual es el precio príncipe del mal. Solo una cosa te pido, permíteme disfrutarla un poco mas, reclamala para siempre cuando este árbol deje de dar sus frutos.

El diablo contemplo como el algarrobo estaba cargado de frutos maduros. Pensó que solo tendría que esperar una estación o dos así que asintió y el trato se cerró.

Pasado un tiempo la matrona vio al diablo, a la sombra del árbol.

- Puedes esperar todo lo que quieras diablo, pero el algarrobo da frutos durante todo el año. Fíjate que aun estando cayendo las algarrobas mas maduras ya hay nuevos brotes creciendo. Gracias por las fortunas que nos distes pero si te atienes a tus palabras deberas dejarme conservar mi alma.

Asi se fue de vuelta al infierno el diablo con el rabo entre las piernas.


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Este es una adaptación de un cuento popular del cual no he podido encontrar un origen preciso. Los comentarios estan abiertos por si alguien puede aportar mas información al respecto. Gracias!

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