¿Como era Edward?


 ¿Qué cómo era Edward? Era un hijodeputa de cuidado. Una tarde jugábamos a cartas él, el piloto y yo, una velada tranquila ocasionada por el tedio de una larga travesía. En un momento dado Edward, el muy cabrón, saco sus pistolas por debajo de la mesa. Quizás si yo no hubiera estado tan pendiente del juego podría haberme percatado de su sádica sonrisa que nunca presagiaba nada bueno. Disparo las dos pistolas a la vez. El piloto se cayo de la silla con la impresión del estruendo. Estando a la izquierda del hijodeputa la bala ni le rozo saliendo indemne. Sin embargo a mí me había volado la rodilla derecha. Apretando lo que más tarde se convertiría en el muñón que tendría hasta mi muerte le grité como nunca antes me hubiera atrevido a hacerlo. ¡¿Por qué?! Grite. ¿Por qué nos había disparado?¿ Por qué mierda había hecho eso? Sin dejar de mirar ls sangre que se me escurría entre los dedos volvió a cargar parsimoniosamente las pistolas. Casi toda la tripulación estaba presente en la camareta atraída por los disparos. Con las armas ya cargadas y el brillo de la locura en sus ojos dijo sin dirigirse a nadie en concreto:


- Es que si no me cargo a alguno de vosotros de vez en cuando, igual me perdéis el respeto.


A pesar del dolor y el mareo me mantuve callado y atento. Muchos tripulantes aseguraron que jamas le fallarían pero nadie apartaba la vista de las humeantes bocas negras de sus pistolas. A Edward le hacia muchísima gracia apuntar con ellas para ver cómo todos se apartaban de la trayectoria de salida de las balas.


Tiempo después el hijodeputa y todos los demás acabaron en la horca. Yo me libre del patíbulo por ser un cojo lisiado. No sé que pensar respecto a eso, tengo mucho tiempo para hacerlo en estas mazmorras. Pero que nadie te lleve a error: Barbanegra era un autentico hijodeputa de cuidado.  

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