El Gran Árbol
1 Querido diario: ¡Por fin me he atrevido a dar el paso! Muy pronto me reuniré con mi autentica familia. Me esperan en lo que será mi nuevo hogar. Apenas puedo esperar para desvirtualizar a Silvia, Ainara, Miguel Ángel y todos los demás. He seguido sus acertados consejos, en las conversaciones que teníamos por internet, para irme de la desafortunada casa en la que residía con mis tóxicos parientes biológicos. No me he despedido de nadie, ni tampoco he dejado ninguna nota. Me he asegurado muy bien de que no me puedan buscar. Me siento tan liberada de haber roto todos los lazos con mi nefasto pasado que no quepo en mi de alegría. Una no puede elegir a sus parientes, pero si puede escoger dejarlos atrás como he hecho yo. Escribo en el autobús que me llevará a las cercanías de (tachado). Cuanto mas me adentro en esta preciosa región, mas maravilloso me resulta el paisaje. Los millones de olivos que me rodean me transmiten una paz que jamás hubiera podido conocer en la sucia ciudad donde